Cómo aprendemos la peor medicina del mundo

Errores médicos, las sentencias de muerte de 2,6 millones de pacientes por año


El registro de errores médicos cobra la vida de 2,6 millones de pacientes cada año, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
El registro de errores médicos cobra la vida de 2,6 millones de pacientes cada año, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. iStock
La delgada línea entre la vida y la muerte está cada año más cerca para 138 millones de pacientes gracias al registro de errores médicos que, según cifras de la OMS, terminan con la muerte en 2,6 millones de casos.
Morir entre quienes salvan vidas es una posibilidad cercana por cuenta de los errores médicos. Cada año, 2,6 millones de pacientes lo padecen. Pierden la vida a consecuencia de eventos inesperados que representan una amenaza letal.
Desde equivocaciones en los diagnósticos hasta la emisión de recetas con fármacos incorrectos ponen al filo de la muerte a 138 millones de pacientes anualmente, una cifra que enciende las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El análisis de este flagelo que, a los ojos de algunos, pareciera un simple cúmulo de casos aislados fue justamente el foco de un reciente informe de la OMS dedicado a la seguridad sanitaria de los ciudadanos.
Mediante una revisión de causas y efectos, este organismo de Naciones Unidas, que desde 1948 gestiona las políticas mundiales de prevención, intervención y promoción de la salud, identificó que el riesgo de morir por un “accidente médico” es sustancialmente superior al de perecer por la caída de un avión. Mientras el primer desenlace se presenta en uno de cada de 300 casos, el segundo se da en uno de cada tres millones.
Para Neelam Dhingra-Kumar, quien coordina la gestión de la seguridad para pacientes desde la OMS, se trata de hechos que, en buena parte, se siguen registrando porque las entidades médicas se empeñan en ocultar las evidencias, evitando así que puedan ser tomadas medidas correctivas.
"Estos errores ocurren porque los sistemas sanitarios no están adecuadamente diseñados para afrontarlos y aprender de ellos", Neelam Dhingra-Kumar, coordinadora de seguridad para los pacientes en la OMS.
El panorama de las complicaciones clínicas no distingue condiciones. Se extiende desde las naciones más desarrolladas hasta las más pobres. En los países con menores ingresos, precisamente en los que habita cerca del 80% de la población, se notifica la mayor tasa de decesos por estos errores. Pese a ello, se estima que en potencias como Estados Unidos uno de cada diez pacientes también sufre fallas en la atención médica.
Dos de los escenarios más dramáticos en los que las esperanzas de superar una afección se ven truncadas en el quirófano son: la amputación equivocada de una extremidad y la intervención del lado equivocado del cerebro, los cuales, aunque parecieran remotos, continúan sumando implicados.
Acerca de esta inesperada carrera del hospital al cementerio que, por fallas humanas, es librada a diario por miles de adoloridos, Dhingra-Kumar afirma que existe una responsabilidad clara en la falta de jerarquías al interior de los centros asistenciales y en la poca comunicación de los equipos de especialistas para pedir segundas opiniones frente al asomo de dudas.

El elevado costo de los diagnósticos incorrectos
Y es que son justamente las dudas y los miedos los que se combinan en la letal fórmula de los diagnósticos incorrectos. Pero, más allá del punzante dolor que aqueja a las familias de las víctimas, están las pujas jurídicas que avanzan en la búsqueda de un solo objetivo: la reparación.
Las estadísticas reflejan que son pocos los casos en los que los familiares de los fallecidos logran identificar los errores que los separaron de sus seres queridos. Pero, al margen de los fallos judiciales, son al menos 42.000 millones de dólares los que le cuestan a los sistemas de salud únicamente las prescripciones equivocadas.
De acuerdo con lo explicado por el autor Octavio Rivero Serrano, médico mexicano que dirigió La Universidad Nacional Autónoma de México entre 1981 y 1984 y hace parte de la Academia Nacional de Medicina de ese país, en su libro ‘Ética en el Ejercicio de la Medicina’, existen 13 variables que inciden en el registro de errores médicos.
La inexperiencia de los galenos, la introducción de nuevos procedimientos, la insuficiencia de recursos y los desórdenes administrativos figuran en el listado detallado por Rivero Serrano en la publicación que señala que el enfoque preventivo debería ser privilegiado ante el desesperadamente correctivo.
Aunque este es un tema que es, literalmente, tratado con pinzas por parte de las grandes compañías aseguradoras en su lucha de poderes, hace poco menos de cuatro meses, en mayo, la OMS designó la denominación del 17 de septiembre como el Día de la Seguridad del Paciente con el fin de poner el dedo en la llaga.
Sacando a flote el impacto de los diagnósticos tardíos, la mala medicación y la precariedad de la atención hospitalaria, la OMS insiste en la prioridad de evitar, a toda costa, los errores que llevan a la tumba a cientos de pacientes.
Con EFE y Reuters

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